El intendente de Pilar, Federico Achával, convocó a una reunión de urgencia tras el avance del escándalo de corrupción y lavado que involucra al ministro Jorge D’Onofrio. La estrategia incluyó controles sobre los medios locales y esfuerzos por minimizar el impacto del caso en el distrito.
El caso de corrupción y lavado de dinero que involucra al ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio, ha generado fuertes repercusiones en Pilar. El intendente Federico Achával convocó a una reunión de urgencia con figuras clave de su gobierno para diseñar una estrategia de contención frente a la creciente atención mediática y judicial.
El encuentro se llevó a cabo en el restaurante “Tinto y Soda”, propiedad de César Mansilla, un empresario con fuerte influencia en la región. Entre los asistentes estuvieron Claudia Pombo, ex presidenta del Concejo Deliberante e implicada en las causas contra D’Onofrio, y otros referentes del municipio. Según trascendió, la reunión tuvo un clima tenso y estuvo marcada por el nerviosismo de los participantes, quienes buscaron identificar cómo se filtraron las irregularidades hacia los medios nacionales.
La estrategia incluyó imponer una línea editorial estricta en los medios locales, priorizando una defensa cerrada de D’Onofrio y limitando las investigaciones periodísticas sobre el caso. A su vez, se ejerció presión sobre los medios locales, que enfrentan el desafío de mantener su independencia en un contexto económico complicado y con una alta dependencia de la pauta oficial.
Nexos entre los implicados y el impacto en Pilar
El escándalo que involucra a D’Onofrio ha destapado un presunto esquema de corrupción en torno a la Verificación Técnica Vehicular (VTV), con acusaciones de contratos direccionados y uso de empresas offshore. Claudia Pombo y Mario Quattrochi, juez de Faltas bonaerense, figuran entre los principales acusados. Las investigaciones apuntan a vínculos entre los círculos cercanos de D’Onofrio y actores clave de la gestión municipal de Pilar, lo que pone a Achával en una posición delicada.
Además, el avance judicial ha revelado la existencia de propiedades en España y un exclusivo bar en Málaga, “Tardeo Soho”, sospechado de ser utilizado para el lavado de dinero. Estas conexiones internacionales complican aún más la situación de los implicados y generan un fuerte impacto político tanto a nivel provincial como municipal.
Achával enfrenta la crisis
Para el intendente Federico Achával, el caso D’Onofrio representa un golpe directo a su gestión y a sus aspiraciones políticas futuras. La estrategia de control mediático y las reuniones a puertas cerradas reflejan la preocupación por minimizar el impacto del escándalo, pero también exponen la complejidad de gestionar una crisis política de este alcance.
En un contexto de creciente presión social y demanda de transparencia, la gestión municipal enfrenta el desafío de responder a las críticas y aclarar su vínculo con las figuras implicadas en las investigaciones judiciales. Sin respuestas claras, la polémica podría seguir escalando, con consecuencias impredecibles para la política bonaerense.