La diputada nacional defendió la identidad histórica del PRO y sostuvo que el espacio debe acompañar al presidente Javier Milei sin perder su capacidad de control y debate.
La diputada nacional María Eugenia Vidal expresó su desacuerdo con el acuerdo electoral entre el PRO y La Libertad Avanza, aunque confirmó que votará por esa alianza en la Ciudad de Buenos Aires. Señaló que su partido debía mantener un perfil propio dentro del escenario político nacional, respaldando al presidente Javier Milei en las políticas que favorecieran la gobernabilidad, pero sin resignar la capacidad de marcar límites y defender la institucionalidad.
En declaraciones radiales, Vidal remarcó la importancia de preservar un PRO fuerte que continuara defendiendo el equilibrio fiscal, la transparencia y debates serios sobre temas como la obra pública y el presupuesto. Diferenció su postura de la del expresidente Mauricio Macri y del jefe de Gobierno porteño Jorge Macri, aclarando que aceptaba la decisión partidaria, pero ejercía una mirada crítica. Negó que la alianza significara la absorción del PRO por LLA, recordando que el acuerdo se daba en diez provincias, mientras que en otras catorce no.
La exgobernadora bonaerense rechazó las acusaciones de “tibieza” formuladas desde el oficialismo y afirmó que sus posiciones respondían a convicciones personales, no a beneficios políticos o cargos. También descartó su participación en un nuevo armado opositor junto a figuras como Horacio Rodríguez Larreta o Ricardo López Murphy, asegurando que no abandonaría el PRO y que seguiría defendiendo las ideas con las que se incorporó al espacio hace dos décadas.