¿Cómo hace el ex intendente para repartir fondos, contratos y plata para conseguir fiscales, militantes rentados y bandas rompecarteles?
Se acerca el día de la elección y Zabaleta empieza intentar conseguir gente que trabaje para él en esta campaña. Con poquísimo apoyo genuino, el ex intendente -hoy alejado del peronismo- apuesta al trabajo rentado tanto para la fiscalización como para el reparto de boletas casa por casa. Además, el ex Ministro de Alberto Fernández circula por los clubes buscando comprar el apoyo de sus comisiones directivas.
Cuenta para la tarea con el presidente de uno de los clubes de Hurlingham a quien le habría dado más de 10 contratos precarios por dos meses en un municipio del conurbano de otro integrante de la lista Somo (frente integrada por el radicalismo, la Coalición Cívica de Carrió y el partido de Stolbizer).
En un club de Hurlingham se dio esta semana una curiosa situación: el presidente de la comisión directiva informó a los socios que la gente de Zabaleta les dio $1.500.000 en efectivo en un sobre; pero según otros recuerdan, el compromiso del ex intendente había sido por $2.000.000. La duda de los socios es si Zabaleta incumplió con el compromiso, o si fue el intermediario el que “mordió” parte del dinero.
Muchos se preguntan por el origen de los fondos, preocupados por quedar ligados a maniobras por las que ya fuera cuestionado Zabaleta, y recuerdan la multa de más de $80 millones que le impuso el Tribunal de Cuentas de la Provincia por uso indebido de fondos públicos. Además, la entrega de billetes de baja denominación y en mal estado levanta sospechas sobre su procedencia.
En particular en Morris, es conocida la cercanía del ex intendente con bandas criminales que supieron manejar la calle en su gestión. Los más conocedores de la política sostienen que los fondos que Zabaleta entrega a los clubes provienen del Ministerio de Desarrollo Social y forman parte de un acuerdo entre Macri, Milei y Zabaleta para restarle votos al peronismo. “Mirá si Juanchi va a sacar de la que juntó para dársela a un club, esa guita se la baja la Petovello”, sostiene un viejo militante que conoce al ex intendente desde sus tiempos en Morón.
Además del dinero que Zabaleta entrega a los clubes, se conoció que el aspirante a concejal está pagando 1.000 dólares por cada reunión con vecinos que le arman. Del mismo modo, una referente de un centro de jubilados que armó una reunión en su casa recibió solo 500 dólares, todos “cara chica”, por lo que reclama el faltante y el cambio por “cara grande”.
Queda poco tiempo para el día de las elecciones, momento en el que se conocerá cuántos votos serán capaces de amasar las maniobras dinerarias de Zabaleta.