Gobernó 8 años y hoy tiene una baja intención de voto. Un Zabaleta preocupado cambia la estrategia y se aleja del espacio Somos (UCR + Carrió) buscando volver al PJ.
«Ahora se hace el distinto, fue ministro de Alberto Fernández, se fue de joda a Olivos, pero acá ya le picamos el boleto«, dice un vecino enojado en una de las mesas que reparten su boleta.
El ex intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, parece estar perdido en un laberinto de espejos. Ninguna de sus imágenes, incluso las más recientes, lo tranquiliza. Esta semana se filtraron chats que lo exponen como responsable de financiar hechos vandálicos en el distrito, perpetrados por bandas pagas vinculadas al narcotráfico: «Son 30 lucas por día, hay que pegar carteles para Juanchi».
Tras dejar la intendencia después de 8 años, Zabaleta se volvió a presentar, esta vez como candidato a concejal por la lista Somos, un armado pluralista que nuclea a dirigentes del PRO y de la UCR. Su aspiración era captar el voto de centro derecha. Pero eso no sucedió. En ese sector impactó fuerte la multa de 80 millones del Tribunal de Cuentas por malversación de fondos públicos durante su último año de gestión.
Desesperado por su baja intención de voto en el sprint final de la campaña, y con el pánico de no entrar al Concejo y quedar en ridículo, apeló al peronismo ortodoxo, con todas las mañas de los viejos barones. La semana pasada, barras de Independiente e integrantes de La Mastur empezaron a reclutar mano de obra “joven” para vandalizar carteles en todo el distrito y hacer pintadas en nombre de Zabaleta.
También incurrió en lanzar propuestas en redes como si nunca hubiera gobernado, y las respuestas no tardaron en llegar: «Juanchi, ¡sos un chingüengüencha! Estuviste ocho años, dejaste solo 9 patrulleros funcionando y ahora la vas de que vas a invertir más en seguridad».