El gobernador de Salta improvisó una protesta frente a Casa Rosada para exigir fondos destinados a infraestructura en el norte. Allí dialogó de manera imprevista con el jefe de Gabinete Guillermo Francos y con el asesor presidencial Santiago Caputo.
El mandatario provincial Gustavo Sáenz explicó que decidió cantar en Plaza de Mayo junto a músicos como Facundo Saravia para visibilizar la falta de avances en proyectos de obras hídricas, saneamiento, rutas y mejoras urbanas comprometidos por el Gobierno nacional. Señaló que la situación en el norte es crítica y que “todos los días muere gente en rutas destruidas como la 9/34”, en referencia al tramo que conecta Metán con Rosario de la Frontera.
Sáenz contó que, al advertir la protesta, Francos y Caputo se acercaron a conversar, aunque aclaró que no buscaba una reunión formal. “Fui a hacer escuchar al norte”, afirmó, y cuestionó la falta de gestión: “Nos piden proyectos que no generen déficit y los presentamos, pero las demoras continúan”. El gobernador remarcó que mantendrá sus reclamos “hasta que se reconozca que existe otro país más allá de Buenos Aires”.
De cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre, Sáenz advirtió que la falta de respuestas nacionales también impacta en el clima político. Consideró que el oficialismo “nacionaliza la elección sin plantear un futuro claro” y pidió que el Gobierno cumpla con los compromisos asumidos: “No fui a que me atiendan, fui a pedir que bajen los fondos que prometieron”.
