El Gobierno cuestionó el rol del organismo durante la pandemia y señaló que la medida refuerza la soberanía sanitaria.
El presidente Javier Milei instruyó al canciller Gerardo Werthein a iniciar el proceso para retirar a Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La decisión, anunciada por el vocero Manuel Adorni, se fundamenta en las discrepancias con la gestión del organismo durante la pandemia de COVID-19.
En un comunicado oficial, el Gobierno sostuvo que la OMS promovió cuarentenas prolongadas sin sustento científico y que su accionar responde a intereses políticos antes que a criterios médicos. «La evidencia indica que sus recomendaciones han fracasado. En lugar de admitir errores, persiste en asumir competencias que no le corresponden y en limitar la soberanía de los países», argumentó el documento.
Adorni subrayó que la Argentina no recibe financiamiento de la OMS para su sistema sanitario, por lo que la medida no implicará recortes en recursos. Además, afirmó que la salida del organismo permitirá mayor autonomía en políticas de salud, en sintonía con la postura adoptada por Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump, quien también ordenó la desvinculación de su país.