En la noche del miércoles, el denominado “Triángulo Político” de Javier Milei se reunió de forma secreta en la Casa Rosada y resolvió la remoción de Diego Spagnuolo, titular de la Agencia Nacional de Discapacidad. La decisión se comunicó poco después de la medianoche, junto con la confirmación de que el ministro de Salud ,Mario Lugones,intervendria el organismo.
La cumbre, que se extendió cerca de una hora, reunió a Karina Milei, secretaria general de la Presidencia; al jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y al asesor presidencial Santiago Caputo. Mientras el Presidente permanecía en Olivos, los tres delinearon la estrategia de gestión de la crisis abierta por los audios que involucraban presuntas coimas en el organismo de discapacidad. En paralelo, los equipos de Francos y Caputo seguían de cerca la sesión de Diputados, donde se confirmaba la validez del veto presidencial a los aumentos jubilatorios.
Según fuentes oficiales, la salida de Spagnuolo estaba prácticamente decidida desde horas antes y se enmarcaba en un contexto de tensión legislativa y mediática. El Gobierno buscaba así cerrar un frente crítico en la agenda pública, mientras el Senado se preparaba para debatir en los próximos días temas como el financiamiento universitario, la emergencia en pediatría y la continuidad de varios decretos.