La Cámara de Diputados votó en contra de 12 iniciativas oficiales, entre ellas los decretos de desregulación de organismos públicos. El Ejecutivo analiza su respuesta mientras crece la tensión de cara a la campaña.
El oficialismo sufrió este miércoles una derrota legislativa significativa luego de que la oposición impusiera su agenda en la Cámara de Diputados, donde se aprobaron por mayoría agravada una serie de proyectos resistidos por el Gobierno. En el tramo final de la sesión, también se rechazaron varios decretos de necesidad y urgencia que apuntaban a la desregulación de organismos como el INTA, INTI, Vialidad Nacional, el Banco de Datos Genéticos y entes culturales. El tratamiento de estos rechazos pasará ahora al Senado, donde el oficialismo cuenta con menos respaldo.
El escenario legislativo expuso nuevas fisuras internas dentro de La Libertad Avanza, mientras persisten las críticas por la falta de interlocución parlamentaria. A diferencia de otras votaciones clave, el Presidente no tuvo un esquema claro de negociación ni estrategia de salida pública, y se limitó a interactuar en redes sociales. El único vocero fue Guillermo Francos, quien reconoció que el oficialismo “perdió todas” las votaciones de la jornada y atribuyó los resultados al contexto electoral.
El impacto se amplifica de cara a la campaña. Entre los proyectos votados por más de dos tercios figuran la emergencia en el Hospital Garrahan y el aumento del presupuesto universitario, lo que podría bloquear futuros vetos. En el entorno del Gobierno se atribuyó el revés a “acuerdos rotos” por la expansión territorial de su fuerza, mientras el Senado se prepara para tratar los textos aprobados por Diputados. Francos anticipó que el Ejecutivo vetará todo lo que aún tenga posibilidad legal de freno.
