El gobernador radical consolidaba su liderazgo con la victoria de su hermano por más de 30 puntos, mientras que el espacio libertario quedaba cuarto con menos del 10% de los votos tras la ruptura con un aliado provincial.
Los comicios generales en Corrientes marcaron un escenario ideal para Gustavo Valdés, que lograba revalidar su gestión a través de la candidatura de su hermano Juan Pablo Valdés, ganador con una amplia diferencia. En contraste, La Libertad Avanza sufría un duro traspié: su candidato Lisandro Almirón apenas superaba el 9% y relegaba al espacio al cuarto lugar, un resultado que los analistas asociaban con la estrategia de competir en soledad tras la ruptura con aliados locales.
El peronismo, representado por Martín “Tincho” Ascúa, obtenía cerca del 20% y desplazaba al exgobernador Ricardo Colombi, mientras que los especialistas consultados coincidían en que el oficialismo provincial salió fortalecido. Según Shila Vilker, de Trespuntozero, la elección evidenciaba que los sellos provinciales seguían teniendo peso propio y que “la marca sola, sin candidato, no se activaba”.
Para Gustavo Córdoba, de la consultora Zubán-Córdoba, el resultado dejaba a Valdés como único ganador, mientras que el gran perdedor era el Gobierno nacional, por la apuesta fallida de confiar en la marca libertaria sin figuras competitivas. El consultor señalaba que el PJ, aunque con bajo caudal, conservaba capacidad de supervivencia, mientras que los libertarios llegaban debilitados a la próxima disputa electoral del 26 de octubre.
