El exintendente de Hurlingham y ministro de Alberto Fernández funciona como engranaje de un armado que se presenta como “neutral y vecinal”, pero busca debilitar al peronismo. La construcción de Somos Buenos Aires, que hoy mide cerca del 4%, fue ideada por Sebastián Pareja, el armador de Karina, y tiene como objetivo restarle puntos a…
La escena quedó plasmada en una reunión reservada entre Zabaleta, Zamora y Pareja, operador de máxima confianza de Karina Milei. Ese encuentro funcionó como punto de partida de una estrategia que repite un libreto conocido: fracturar al peronismo con una “tercera vía” de baja intensidad electoral pero de alto impacto político. Muchos recuerdan cómo, en 2017, la candidatura de Florencio Randazzo —con Zabaleta como uno de sus alfiles— terminó facilitando la victoria de Cambiemos y habilitando la reforma previsional de Macri.
En este escenario, el PJ bonaerense advierte que “votar a Zabaleta es hacerle un favor a Milei”. El cálculo es sencillo: con apenas unos puntos, Somos Buenos Aires puede condicionar el resultado en municipios clave. Un dirigente cercano al exintendente lo describe en voz baja y con crudeza: “Juanchi no tiene límites. Arregla con los libertarios para hacer número. Con Pareja se reunió para que el peronismo no llegue a la elección con todos los votos juntos. Siempre hay financistas para eso”.
De aquella reunión también participó Julio Zamora, intendente de Tigre, que hoy encabeza la lista de Somos. Para Milei, la jugada significa debilitar a la oposición peronista; para Zabaleta, recuperar poder de daño, luego de quedar herido y desorientado tras la caída del albertismo.
