Con la presencia de figuras clave de distintos sectores, el órgano multisectorial que encabeza el presidente Javier Milei retoma el diálogo en busca de consensos para las reformas que impulsa el Gobierno, bajo un estricto hermetismo.
La Casa Rosada fue nuevamente el escenario del Consejo de Mayo, el organismo creado por el Gobierno para coordinar con representantes de diversos sectores las políticas que se impulsarán tras la renovación legislativa de diciembre. Estas deben ir en línea con las reformas pactadas entre el presidente Javier Milei y los 19 gobernadores que firmaron el Pacto de Mayo.
El segundo encuentro de este órgano, y el primero con una agenda más concreta, tuvo lugar este lunes 21 de julio. La convocatoria, a cargo del presidente del Consejo, el jefe de Gabinete Guillermo Francos, fue a las 9 de la mañana en el Salón de los Escudos.
Todos los integrantes del Consejo estuvieron presentes. El primero en llegar fue el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, representante del Poder Ejecutivo, quien arribó veinte minutos antes del inicio y se encargó de presentar las líneas rectoras del Gobierno y avalar las sugerencias de los diferentes actores.
Minutos más tarde, ingresó la senadora radical Carolina Losada, representante del Senado, bajo un estricto hermetismo. Este silencio se alinea con el acuerdo inicial de los consejeros de no revelar los asuntos ni la «letra chica» de las discusiones hasta la firma del documento final.
También llegaron a la par el diputado nacional Cristian Ritondo, en representación de la Cámara Baja, y el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez, por el sector gremial. El último en arribar fue el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, el elegido por las provincias firmantes del Pacto de Mayo, precedido por el presidente de la UIA, Martín Rappallini, representante del empresariado. Rappallini llegó junto a un invitado sorpresa: el secretario de Trabajo de la Nación, Julio Cordero, cuya cartera tendrá un impacto directo en una eventual reforma laboral.
Reforma laboral y tributaria en el centro del debate
Desde el inicio, varios integrantes del Consejo reconocieron que el énfasis del encuentro estaría puesto en las primeras propuestas sobre la reforma laboral, además de cuestiones específicas vinculadas a la tributaria. Tanto Sturzenegger como Martínez y Rappallini conforman la tríada de consejeros con mayor incidencia en los detalles de las discusiones laborales.
Tras la primera reunión en junio, Gerardo Martínez ya había expresado la voluntad de dialogar sobre una modernización laboral, pero sin aprobar una reforma directa. El titular de la UOCRA insistió en que cualquier modificación debe ser consensuada con la CGT, rechazando a su vez los límites a las paritarias impuestos por el ministro de Economía, Luis Caputo, y la criminalización de la protesta sindical.
«Lo que queremos es bajar el costo argentino. Y eso se logra con cuestiones impositivas y de otra índole. La modernización laboral puede ayudar, pero el principal acuerdo entre sindicatos y empresarios se da a través de los convenios colectivos de trabajo, y estos no suelen estar atrasados, por lo que ahí no hay que apuntar», señalaron desde el entorno de Martínez.
Sturzenegger, por su parte, estuvo acompañado por la abogada especialista en derecho laboral, Agustina García De Cecco, quien forma parte del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado. También estuvo presente María Cecilia Domínguez Diacoluca, secretaria Técnica del Consejo.
El objetivo final de este órgano multisectorial es servir como marco de debate para las reformas que el presidente Milei busca implementar en la segunda mitad de su mandato. Si bien el Pacto de Mayo del 9 de julio del año pasado menciona reformas laborales, tributarias, previsionales y la rediscusión de la Coparticipación federal de impuestos, el Gobierno las prioriza en ese orden.
Las dos primeras son la urgencia para impulsar el próximo año, la previsional quedaría para después de 2027 (si Milei consigue la reelección), y la Coparticipación se ve como una quimera en este ámbito, ya que su debate involucra a la totalidad de las provincias.
Las diez cláusulas del Pacto de Mayo abarcan consignas vinculadas al equilibrio fiscal, la educación y los recursos naturales, entre otros. Sin embargo, la urgencia de la Nación radica en las reformas mencionadas anteriormente.
Aunque en la primera reunión cada sector manifestó predisposición al diálogo y se reservó para definir sus prioridades en este segundo encuentro, se mantiene el compromiso de tratar los asuntos con el mayor secretismo. «Nos pidieron mantener la discreción, es lógico porque si no es más difícil discutir los temas», señalaron desde una de las partes.

Finalmente, el gobernador Alfredo Cornejo llega en un contexto particular, siendo uno de los pocos gobernadores con posibilidades e intenciones de sellar una alianza con los libertarios de cara a las elecciones de octubre.
El reciente gesto de unificar los comicios provinciales con los nacionales en Mendoza reafirma esta posibilidad. En Casa Rosada, sin embargo, recuerdan que el ministro de Defensa, Luis Petri, exrival de Cornejo en la interna de 2023, cuenta con altos niveles de aceptación en el electorado mendocino.