El Tesoro licitará mañana bonos por unos $15 billones, con la intención de inyectar liquidez y moderar rendimientos, en un contexto marcado por la cercanía de la elección bonaerense del 7 de septiembre. El margen para una baja significativa es limitado por el riesgo de mayor demanda de divisas.
La operación será clave para el plan financiero y cambiario, dado el volumen de vencimientos y la señal que envíe el equipo económico sobre las tasas tras el fuerte incremento de las últimas semanas. El Gobierno restringió la renovación de Lecap a tasa fija con vencimiento en septiembre a un máximo de $7 billones, para evitar concentraciones de pagos poco antes de las legislativas del 26 de octubre. En los plazos cortos se mantendrían rendimientos cercanos al 45% anual, mientras que para tramos más largos se evalúa una reducción moderada.
Entre los títulos en oferta figura un BONCER con vencimiento el 31 de octubre, que podría captar alta demanda, y bonos dólar linked, con menor atractivo por la expectativa de estabilidad en el tipo de cambio oficial. También se sumaron papeles ajustados por TAMAR, con vencimientos escalonados hasta febrero de 2026. La inyección de pesos derivada de la licitación se mantendría acotada para evitar su traslado al mercado cambiario, aunque el Gobierno logró en la última semana que el dólar bajara de $1.380 a $1.335 a costa de un encarecimiento del crédito para empresas y familias.
El límite para reducir las tasas está condicionado por el escenario electoral. La elección en la provincia de Buenos Aires será observada como termómetro político de la alianza La Libertad Avanza–PRO frente al kirchnerismo. Analistas advierten que septiembre combinará pagos de sueldos y tensión cambiaria, por lo que cualquier ajuste de rendimientos deberá aplicarse con cautela para evitar un impacto inmediato en el dólar.
