El presidente Javier Milei también instruirá al Ministerio de Economía para prohibir que el Tesoro financie el gasto primario con emisión monetaria. Las medidas se impulsan en un contexto de tensión legislativa previo a las elecciones.
El Gobierno nacional definió dos medidas para reforzar el compromiso con el déficit fiscal cero: el envío al Congreso de un proyecto de ley que establezca sanciones para funcionarios y legisladores que aprueben presupuestos con rojo fiscal, y una instrucción al Ministerio de Economía para impedir que el Tesoro recurra a la emisión monetaria para financiar el gasto primario. El Ejecutivo anticipó que la notificación al Palacio de Hacienda se firmaría este lunes y que la iniciativa legislativa ingresaría por Diputados.
La decisión se presenta en un clima político frágil para el oficialismo, que la semana pasada sufrió 12 derrotas en votaciones en la cámara baja y enfrenta la posibilidad de que prospere un paquete de proyectos con costo fiscal impulsados por 24 gobernadores y respaldados por gran parte de la oposición. El proyecto del Ejecutivo plantea que cualquier nuevo gasto o reducción de ingresos deba compensarse con recortes equivalentes y fija sanciones penales para quienes incumplan, lo que genera dudas sobre su viabilidad constitucional.
En paralelo, informes privados como el de GMA Capital advirtieron sobre una “alta volatilidad” en los próximos dos meses por el calendario electoral, aunque destacaron señales de confianza del Fondo Monetario Internacional hacia la política económica oficial. La Oficina de Presupuesto del Congreso indicó que en los primeros siete meses del año el sector público nacional acumuló un superávit primario de $9,7 billones y financiero de $2,8 billones, mientras que en julio estos resultados fueron de $3,0 y $2,2 billones, respectivamente.
