El emblemático local de Pedro Díaz y Vergara, que supo tener la imagen de Randazzo y Alberto Fernández, cierra sus puertas. Habiendo sido intendente dos mandatos y ministro de la nación, Zabaleta cosechó un magro 15% en las urnas el pasado 7 de septiembre en un distrito que gobernó por casi una década. En su entorno no afirman que vaya a asumir en el Concejo Deliberante.
El pasado 7 de septiembre, en las elecciones locales de Hurlingham, Juanchi Zabaleta compitió con un sello nuevo, Somos Buenos Aires. Alejado por completo del peronismo, el ex intendente de Hurlingham sumó otro fracaso electoral. Esta vez con una alianza a cielo abierto con dirigentes del macrismo y la UCR de Carrió. Sacó apenas un 16%. De las PASO de 2023 a hoy, perdió unos 25.000 votos, en un padrón que ronda los 100.000 votantes.
Los signos del ocaso político de Zabaleta se suceden. Ahora cierra el histórico local que tuvo durante años en Villa Tesei, a la vuelta del Centro Cultural Marechal, en Pedro Díaz y Vergara. Será reemplazado por una juguetería para imprimirle nueva vida a un edificio que desde la derrota de mediados de 2023 se había convertido en una especie de un elefante blanco de la vieja política local.
En su entorno nadie confirma que vaya a asumir en el Concejo Deliberante en diciembre. Tampoco niegan versiones sobre un posible retiro. A tan solo un año y medio de haber dejado la intendencia, Zabaleta no deja de dar señales de abatimiento y desorientación. Dirigentes locales, que compartieron espacio con él, adjudican el desgaste a los innumerables cambios de bando: “No podés pasarte la vida tratando de dividir para hacer tu juego, llega un punto que te pican el boleto”.
