El ex intendente apostaba a pleno a la división del peronismo y aspiraba a encabezar una interna agresiva con respaldo de un sector de Kicillof en Hurlingham. Pero la decisión de Cristina Kirchner parece haber truncado sus planes. En el peronismo local especulan que hará lo mismo que en 2017 y acordará con Milei y Macri armar una lista por afuera del peronismo para tratar de hacer perder al kirchnerismo.
El tweet de Cristina Kirchner de esta mañana puso fin a los sueños de «Juanchi» Zabaleta de sacar provecho de lo que podría haber sido una fuerte interna. Aspiraba a convertirse en el representante de un sector que rodea al gobernador en las próximas elecciones locales en Hurlingham. Lo que hubiera sido una nueva vuelta en el aire de Zabaleta luego de haber pasado por ser ladero de Boudou, candidato de Scioli, armador de Randazzo, operador de Alberto y ahora, buscaba convertirse en el candidato del kicillofismo, dividiendo al peronismo, otra vez.
Milei, por su parte, anunció que el PRO y La Libertad Avanza irán juntos en la provincia. Ahora que el kirchnerismo se une y cierra filas, la opción de Zabaleta es la misma que en 2017: en ese entonces se unió al armado de Florencio Randazzo, una estrategia orquestada por Macri y Vidal para hacer perder a Cristina. En este caso, junto a Julio Zamora y Fernando Gray, participarían de una lista por fuera del kirchnerismo. El objetivo será sacarle 3 o 4 puntos al kirchnerismo en la provincia.
Dirigentes que conocen bien al exintendente afirmaron: «Va a hacer la misma que en 2017». A lo largo del 2024, y quizá previendo este escenario, Zabaleta se encargó de tejer puentes con el gobierno de Javier Milei. Había asistido a una reunión en la Casa Rosada con Sebastián Pareja, el armador de Karina Milei en la provincia.






