Los intendentes del conurbano bonaerense exigen un fondo de $450.000 millones de libre disponibilidad en el presupuesto provincial y presionan para destrabar la negociación estancada en la Legislatura. Las internas en el oficialismo complican el avance del proyecto.
Una comitiva de intendentes del conurbano bonaerense viajó a La Plata para reunirse con legisladores peronistas y acelerar las negociaciones en torno al presupuesto provincial de 2024. La principal demanda es la inclusión de un fondo de $450.000 millones de libre disponibilidad para los municipios, junto con una partida adicional destinada a seguridad.
La reunión, convocada de manera imprevista, se extendió por casi cuatro horas en un clima de tensión marcado por las indefiniciones políticas y electorales en la provincia de Buenos Aires. Entre los asistentes se encontraban Ariel Sujarchuk (Escobar), Mayra Mendoza (Quilmes), Federico Achával (Pilar) y Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), entre otros.
El pedido de los intendentes busca destrabar una negociación que permanece estancada en la Legislatura, donde los proyectos de presupuesto, Ley Fiscal y endeudamiento enfrentan múltiples obstáculos. En Diputados, el oficialismo logró dictaminar los primeros dos puntos, pero no cuenta con los votos necesarios para aprobar el endeudamiento, complicando el tratamiento en el Senado.
Presupuesto, internas y la presión del tiempo
La negociación expone las fracturas internas del oficialismo. Mientras Diputados, liderado por figuras cercanas a Máximo Kirchner, intenta avanzar unilateralmente, el Senado, bajo la conducción de Verónica Magario, enfrenta mayores dificultades. Este martes, Magario prometió abrir el diálogo entre bloques para alcanzar un acuerdo antes de fin de semana, aunque los desafíos persisten.
Desde el Ejecutivo, la encargada de las negociaciones, Agustina Vila, dialogó con algunos intendentes, pero señaló que aún no cuenta con autorización de Kicillof para incluir el fondo municipal en el presupuesto. La falta de avances llevó a especular con una posible prórroga del presupuesto actual y de la Ley Fiscal, aunque esta última opción genera cuestionamientos legales dentro de la Legislatura.
Mientras Kicillof mantiene un perfil bajo en las negociaciones, su estrategia de enfriar el debate contrasta con la urgencia de los intendentes, quienes ven en este fondo una herramienta clave para cerrar el año con recursos que les permitan gestionar mejor sus distritos.