El presidente de la Nación marcó un quiebre en el tono habitual de las cumbres del Mercosur al abogar por un esquema comercial «mucho más libre» y advertir sobre la necesidad de abandonar la «inercia destructiva» que, según su visión, ha mantenido estancado al bloque.
Durante su discurso en la cumbre en Buenos Aires, Milei dejó en claro que Argentina avanzará hacia la apertura comercial «acompañada o sola», en un mensaje directo a sus socios, especialmente al presidente de Brasil, Lula Da Silva.
Tras traspasar formalmente la presidencia pro tempore del bloque a Brasil, Milei no titubeó en su postura. Si bien no hubo una alusión directa a su predecesor en el uso de la palabra, el jefe de Estado argentino afirmó estar dispuesto a «rever el rol del país en el bloque regional si no se avanza hacia un camino de mayor libertad».
«Sería una gran alegría que dentro de unos años, cuando Argentina tenga nuevamente la oportunidad de presidir este bloque, nos encontremos en la recta final para lograr este conjunto de objetivos. Pero si esto no fuera posible y los socios del bloque prefirieran resistir, persistir en un camino que no nos da resultado, entonces tendremos que insistir en flexibilizar las condiciones de sociedad que nos unen», sentenció el mandatario argentino.
Y enfatizó: «Emprenderemos el camino de la libertad y lo haremos acompañados o solos, porque, como ya he dicho, la Argentina no puede esperar. Necesitamos más comercio, más actividad económica, más inversión y más trabajo de manera urgente”.
Milei argumentó que la acción comercial conjunta del Mercosur terminó «perjudicando a la mayoría de nuestros ciudadanos en pos de privilegiar algunos sectores». En su análisis, la estructura del bloque «se volvió burocrática, hoy ya elefantiásica», y afirmó que las barreras comerciales impuestas «castigaron a nuestras poblaciones con peores bienes y servicios a peores precios», lo que frenó el crecimiento económico de la región.
Además, durante su intervención, Milei anunció medidas concretas adoptadas bajo la presidencia argentina orientadas a flexibilizar el comercio. Entre ellas, destacó la ampliación de la lista de excepciones al arancel externo común y la revisión del mismo, al que calificó de “excesivamente alto y perjudicial para los consumidores”.

Asimismo, el presidente argentino celebró el cierre del acuerdo entre el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), resaltando que «conecta al Mercosur con un bloque altamente competitivo cuyo producto bruto interno asciende a 1.5 billones de dólares y presenta un PBI per cápita promedio cercano a los 95.000 dólares anuales”.
También mencionó el relanzamiento del vínculo con la Unión Europea y los avances en las negociaciones con Emiratos Árabes Unidos, India, Israel, El Salvador y Panamá. “Cada año que pasa sin mayor libertad comercial es un año en el que una empresa no puede crecer ni contratar gente”, advirtió.
Otro de los ejes centrales de su discurso fue la seguridad regional. Milei propuso la creación de una agencia del Mercosur contra el delito organizado transnacional, en respuesta al avance del narcotráfico. “Si el Primer Comando de la Capital y el Comando Vermelho se extendieran por el Mercosur, toda la región estará en peligro”, alertó.
En su mensaje, también exigió la “inmediata liberación del gendarme argentino Nahuel Gallo”, detenido en Venezuela, y condenó las detenciones ilegales en ese país. Finalmente, agradeció el apoyo del bloque a la “Declaración Especial sobre la cuestión Malvinas”, reafirmando el reclamo argentino sobre las islas y los espacios marítimos circundantes.
Al asumir la presidencia pro tempore, Lula Da Silva evitó confrontar directamente con la visión de Milei y se centró en los desafíos del bloque regional durante los próximos meses. Más tarde, se prevé que el mandatario brasileño visitará a Cristina Kirchner en el departamento donde cumple prisión domiciliaria.
