Los bloques opositores confirmaron que el 4 de noviembre firmarán dictámenes propios y advirtieron que no permitirán que el oficialismo demore el debate hasta después del recambio legislativo.
Las negociaciones por el Presupuesto 2026 quedaron paralizadas tras la última reunión convocada por Martín Menem con jefes de bloque y el secretario de Hacienda Carlos Guberman. Allí, los libertarios rechazaron destinar fondos a leyes ratificadas por amplia mayoría —Discapacidad, Universidades y Garrahan— y afirmaron que el superávit debe utilizarse para el pago de intereses de deuda. La postura provocó un quiebre con la oposición, que ratificó su decisión de avanzar con dictámenes propios.
El peronismo anticipó que el 4 de noviembre presentará un dictamen que incluirá las tres leyes vetadas por el Ejecutivo y una recomposición de las jubilaciones. En paralelo, Encuentro Federal, liderado por Miguel Pichetto, elaborará su propio texto tomando como base el proyecto oficial, pero incorporando partidas adicionales para las mismas leyes y para las cajas previsionales provinciales. Según adelantaron, su esquema mantendrá un superávit de 0,9 puntos del PBI, frente al 1,5 proyectado por el Gobierno.
Dirigentes opositores señalaron que el oficialismo buscará postergar la discusión para enero o febrero, luego del recambio legislativo, pero advirtieron que no permitirán ese escenario. Exigieron al presidente Javier Milei que convoque a sesiones extraordinarias de inmediato y mostraron desconfianza hacia Menem, a quien acusaron de negociar sin cumplir lo pactado en leyes anteriores. Por lo pronto, todos los bloques esperan el resultado de las elecciones de este domingo para definir sus próximos pasos, en un escenario que, según admiten, podría cambiar drásticamente a partir del lunes.
