El presidente y el líder del PRO llevan semanas sin contacto, mientras la tensión crece en la Ciudad de Buenos Aires y dirigentes macristas se acercan a La Libertad Avanza en la provincia. Ritondo y Santilli visitaron la Casa Rosada en busca de un acuerdo electoral.
Javier Milei y Mauricio Macri llevan semanas sin verse ni intercambiar mensajes, mientras la relación entre La Libertad Avanza y el PRO se enfría. La última conversación entre ambos ocurrió antes del viaje del presidente a Washington para la cumbre conservadora CPAC, y desde entonces, las diferencias se profundizaron, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, donde el macrismo enfrenta críticas constantes desde sectores libertarios.
En paralelo, Cristian Ritondo y Diego Santilli visitaron la Casa Rosada para reunirse con Karina Milei y otros funcionarios del gobierno. Aunque el encuentro fue discreto y sin menciones oficiales del PRO, sugiere un intento de acercamiento en la provincia de Buenos Aires, donde ambas fuerzas evalúan la posibilidad de un acuerdo electoral. La falta de definiciones dentro del macrismo refleja las tensiones internas y la incertidumbre sobre el rumbo del partido.
Mientras Milei busca consolidar su liderazgo y aprovechar la crisis opositora, Macri se esfuerza por mantener el control sobre su espacio político. Su estrategia incluye reforzar su presencia en la Ciudad y evaluar distintas alternativas en la provincia, en un escenario donde la competencia con el oficialismo se mezcla con intentos de negociación.