La disputa interna en el organismo tributario escaló con las denuncias contra Andrés Vázquez, acusado de beneficiar a su esposa y de irregularidades patrimoniales. Santiago Caputo y Mauricio Macri protagonizan un enfrentamiento con implicancias políticas y judiciales.
El enfrentamiento entre Mauricio Macri y Santiago Caputo dentro de la AFIP se intensifica en un contexto de denuncias cruzadas y escándalos. Andrés Vázquez, actual titular de la DGI y figura clave en esta pugna, está bajo la lupa tras promover a su esposa, María Eugenia Fanelli, a un alto cargo en el organismo, ignorando los rangos intermedios. Según una nota de La Nación, esta designación generó tensión por posibles violaciones al código de ética interna.
La controversia no termina ahí. Vázquez, señalado por irregularidades en la compra de inmuebles no declarados en Estados Unidos, ya había sido protagonista de investigaciones por persecuciones fiscales durante la gestión de Ricardo Echegaray. Ahora, su rol refuerza las fricciones entre Macri, que habría enviado a Leandro Cuccioli y Jaime Mecikovsky para desplazarlo, y Caputo, principal asesor tributario del gobierno de Javier Milei. Mientras tanto, la filtración de causas judiciales y correos comprometedores amplía las sospechas sobre posibles persecuciones políticas desde la AFIP durante el gobierno de Macri.
El escándalo también reaviva acusaciones desde el kirchnerismo. Mercedes Marcó del Pont, ex titular de la AFIP, aseguró haber presentado pruebas sobre un «grupo de tareas» que operó entre 2016 y 2019, liderado por Mecikovsky. Este funcionario, cercano a Elisa Carrió, habría coordinado acciones con otros organismos para investigar a opositores políticos. La situación profundiza la crisis entre el gobierno y los medios, en medio de un conflicto que mezcla poder, ética y ambiciones políticas.