La UCR respaldó el Presupuesto del gobernador Martín Llaryora argumentando necesidad de control, mientras desde el juecismo cuestionan la estrategia. La alianza opositora muestra fisuras que anticipan una guerra política interna.
El radicalismo cordobés rompió filas con el juecismo esta semana al votar a favor del Presupuesto 2025 del gobernador Martín Llaryora. Según referentes de la UCR, la decisión responde a pedidos de intendentes radicales y a la necesidad de controlar al oficialismo mediante el manejo de los recursos provinciales. Sin embargo, en el juecismo acusaron a sus socios de mostrarse cómodos con el peronismo y criticaron su postura.
La tensión quedó en evidencia cuando Rodrigo de Loredo, jefe de uno de los bloques radicales, envió un mensaje al oficialista Miguel Siciliano confirmando el apoyo legislativo. En paralelo, se difundieron relatos de negociaciones entre radicales y llaryoristas que vinculan obras locales con el respaldo al paquete económico. Desde el radicalismo señalaron que, aunque apoyaron en general, plantearon observaciones en detalles específicos del proyecto.
En el juecismo, por su parte, sospechan que el respaldo al Presupuesto busca debilitar su control sobre el llaryorismo, especialmente en el Tribunal de Cuentas. Algunos radicales alineados con Luis Juez temen que este movimiento intensifique la disputa política entre el senador y el gobernador, agravando las fracturas dentro de la alianza opositora.
