El ex presidente le respondió al actual mandatario, quien había dicho que el rechazo a la ley fue responsabilidad del PRO. Con estos cruces, la alianza en la Provincia de Buenos Aires parece cada vez más lejana, según admitió el propio Macri.
La tensión política escaló a niveles críticos tras el fracaso de la Ley de Ficha Limpia en el Senado, desatando un feroz intercambio de acusaciones entre el ex presidente Mauricio Macri y el presidente Javier Milei. Macri, junto a la diputada Silvia Lospennato, impulsora del proyecto, lanzó una catarata de críticas contra el gobierno nacional, acusándolo de «defraudar» a los argentinos y de ser el «único responsable» del revés legislativo.
«Es un día triste para la Argentina. Hemos defraudado a los argentinos», declaró un enfático Macri, quien acusó al gobierno de Milei de haber «defraudado la ilusión de una sociedad normal, donde los corruptos no puedan participar de la política». El ex mandatario insistió en que la caída de la ley fue un golpe inesperado y que «el Gobierno es el único responsable» del desenlace.
Macri rechazó categóricamente las acusaciones de Milei, quien había responsabilizado al PRO por el rechazo de la iniciativa en el Senado. «La Libertad Avanza se equivoca de adversario. El PRO no tiene ninguna responsabilidad en esto», afirmó, respaldando la labor de Lospennato, a quien describió como una incansable defensora del proyecto. «Esta mujer batalló durante nueve años, cuando nos trataban de locos, y ahora vamos al recinto, están los votos, lo dice el jefe de gabinete hace 72 horas, y hoy el Presidente dice que no estaban», cuestionó.
El ex presidente no escatimó en palabras para expresar su decepción: «Es tal la tristeza de lo que está pasando. Esto va más allá de una elección. Esto es alterar el camino de construcción, de esperanza, de confianza. Esto era un paso adelante que involucraba un estado de optimismo para mucha gente». Macri recordó el apoyo brindado al gobierno de Milei en el Congreso: «Este último año y medio, no solo lo ayudamos a ganar públicamente, sino que lo ayudamos a sacar cinco herramientas sin las cuales el Gobierno hubiera colapsado. Y lo hizo el PRO. Pero hicimos lo correcto, no lo conveniente. Y lo vamos a seguir haciendo».
El fracaso de la Ley de Ficha Limpia generó tensiones adicionales en la relación entre el PRO y La Libertad Avanza, complicando las negociaciones para un posible acuerdo electoral en la provincia de Buenos Aires. «Esto ha complejizado mucho el diálogo por un acuerdo en la provincia de Buenos Aires», admitió Macri, quien criticó la falta de autocrítica del gobierno: «Yo esperaba que el Presidente pida perdón, nos salió mal y que van a buscar responsables. Pero no. No escuchamos nada violento ni enérgico contra Rovira, ni contra los senadores, de golpe Silvia Lospennato es el ogro. A mí me dijo muchas veces que ella era brillante».
En tanto, la diputada Silvia Lospennato se sumó a las críticas, defendiendo su trabajo en la elaboración y promoción del proyecto. «Hace muchos años que estoy trabajando por esta ley. Todo el mundo sabe lo que trabajé sobre este proyecto. El Presidente me escribió sobre las reformas que iba a impulsar y trabajé con Petri sobre esto», afirmó.
Lospennato reveló que los votos estaban asegurados antes de la sesión, pero que dos senadores cambiaron su postura sin dar explicaciones. «Nos dijeron que estaban los 38 votos. Al momento de votar, estos dos senadores cambiaron su voto sin explicación alguna», señaló. También cuestionó el manejo parlamentario del oficialismo: «Si sabían, no retirarla es complicidad. Si no sabían, a un aliado del Gobierno es clavarle un puñal por la espalda».
Más allá del conflicto partidario, Macri alertó sobre las implicancias institucionales del caso. «Se pierde la esperanza de normalizar el país. Esto que hemos hecho es un balazo a todos los argentinos», manifestó. También sostuvo que, en este contexto de división, quien resulta beneficiada es la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, al evitarse la aprobación de una ley que podría inhabilitar a referentes con condenas judiciales.
Macri puso en duda la capacidad del gobierno para liderar procesos legislativos de envergadura. «Si tenemos que hacer ese salto de fe, el Gobierno no está capacitado para conducir y para sacar una ley», concluyó. Según el expresidente, el Ejecutivo debería asumir su responsabilidad con un gesto claro: «No es tan difícil decir ‘fracasé, me equivoqué, perdón’».
El fracaso de la Ley de Ficha Limpia y el cruce de acusaciones entre Macri y Milei abren un escenario de incertidumbre sobre el futuro de la relación entre el PRO y La Libertad Avanza, así como sobre la viabilidad de futuras iniciativas legislativas clave. El proyecto de Ficha Limpia, por su parte, deberá reiniciarse desde cero en el Congreso a partir del 2026, en un contexto político marcado por la tensión y la desconfianza.
