La ex presidenta planea contactarse con el gobernador bonaerense tras lanzar su candidatura a diputada provincial. Desde su entorno destacan el gesto como un intento por recomponer el vínculo y ordenar el frente electoral.
Cristina Kirchner y Axel Kicillof volverán a hablar tras cinco meses de distancia política. La ex presidenta tiene previsto llamarlo en las próximas horas, en lo que se interpreta como un gesto para descomprimir tensiones dentro del peronismo bonaerense y avanzar en una negociación por la unidad electoral. La información fue confirmada por la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, una dirigente cercana tanto a CFK como a Máximo Kirchner, durante una entrevista con el canal de streaming Gelatina.
El contacto telefónico, que aún no se concretó pero se espera en breve, apunta a superar el cortocircuito entre ambos sectores, que no mantenían diálogo directo desde fines de diciembre. En aquel entonces, coincidieron en una reunión reservada en San Telmo junto a Sergio Massa y Máximo Kirchner. Desde entonces, la comunicación fue canalizada por intermediarios como Facundo Tignanelli, Mendoza, el propio Máximo y la vicegobernadora Verónica Magario. En el entorno de Kicillof deslizan que las trabas en la negociación fueron precisamente esos intermediarios, y que no se oponen a la candidatura de Cristina.
El anuncio de CFK como candidata a diputada en la tercera sección electoral tensionó el armado político de Kicillof, quien concentra buena parte del capital político del peronismo bonaerense. Mientras algunos sectores interpretaron el lanzamiento como un modo de marcarle límites al Gobernador, otros lo leen como una estrategia para consolidar la unidad. Aunque el llamado no garantiza un acuerdo inmediato, representa una señal clara de acercamiento. «Si a alguien más le preocupa la candidatura de Cristina, es porque no está pensando en el pueblo argentino», advirtió Mendoza, en un mensaje que pareció dirigido a las internas del espacio.
