La Cámara alta deberá tratar cambios a la ley de Decretos de Necesidad y Urgencia, la designación de la Defensora del Niño y del Defensor del Pueblo, además de resolver vacantes en la Auditoría General de la Nación.
El oficialismo de La Libertad Avanza evitó choques en la previa electoral, pero el Senado tendrá una agenda compleja desde el 26 de octubre. En la lista aparecen modificaciones a la ley que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), la designación de la nueva Defensora del Niño, la disputa por el Defensor del Pueblo y la resolución de cargos pendientes en la Auditoría General de la Nación (AGN). También se acumulan pedidos de interpelación a funcionarios.
El proyecto de reforma de los DNU propone un límite de 90 días para su aprobación en ambas Cámaras y la posibilidad de que pierdan vigencia si una de ellas los rechaza. La discusión, motorizada desde la Comisión de Asuntos Constitucionales, quedó trabada en Diputados y ahora deberá definirse si se insiste con la versión original o con la modificada. Al mismo tiempo, el Senado tiene pendiente la votación de María Paz Bertero como Defensora del Niño, en un acuerdo que unió a legisladores kirchneristas con sectores de la UCR.
La disputa por el cargo de Defensor del Pueblo también crece, con la candidatura de Gonzalo Condis ganando apoyos de gobernadores y referentes opositores. En paralelo, la AGN mantiene seis vacantes sin cubrir, lo que limita el control parlamentario sobre el gasto público. El oficialismo admite que buena parte de estas definiciones quedará en manos del Congreso con su nueva composición, una vez terminadas las elecciones legislativas.
