El frente antiextremos solo pudo imponerse en Corrientes, donde Gustavo Valdés ganó por un punto. En Córdoba, Santa Fe, Jujuy y la Patagonia quedaron relegados, mientras que Martín Lousteau sorprendió en la Ciudad de Buenos Aires.
El espacio Provincias Unidas debutó en las elecciones legislativas con un resultado inferior a las expectativas. A nivel nacional consiguió ocho bancas en Diputados, con la intención de conformar un bloque de al menos veinte legisladores, pero solo en Corrientes logró imponerse gracias al gobernador Gustavo Valdés, que celebró un triunfo ajustado por unos seis mil votos. En el resto de los distritos, el frente no logró romper la polarización entre el oficialismo y La Libertad Avanza.
En Córdoba, la lista de Juan Schiaretti obtuvo tres de las nueve bancas en disputa, aunque volvió a quedar lejos de la victoria y sumó doce años sin triunfos legislativos nacionales. En Santa Fe, el gobernador Maximiliano Pullaro consiguió apenas dos escaños, mientras que en Jujuy la fuerza terminó en segundo lugar con una sola banca. El escenario más adverso se dio en la Patagonia, donde no alcanzaron representación ni en Chubut ni en Santa Cruz.
La sorpresa estuvo en la Ciudad de Buenos Aires, donde Martín Lousteau logró asegurarse un lugar tras un recuento voto a voto. En la provincia de Buenos Aires, en cambio, Florencio Randazzo quedó en quinto puesto, detrás incluso de la izquierda y de la lista encabezada por Fernando Burlando. Con este mapa, Provincias Unidas quedó obligada a negociar con el Gobierno nacional y con otros gobernadores opositores, como Rogelio Frigerio, Alfredo Cornejo y Leandro Zdero, que sí consolidaron victorias en sus provincias.
