El ministro del Interior viajará a las 11 para encontrarse con Gerardo Zamora y Elías Suárez, en una cita seguida de cerca por el oficialismo y la oposición. El gobernador electo manejará tres senadores y siete diputados, un grupo que hoy integra el bloque de Cristina Kirchner.
El ministro del Interior, Diego Santilli, se reunirá hoy a las 11 en la Casa de Gobierno de Santiago del Estero con el actual mandatario Gerardo Zamora y su sucesor, Elías Suárez, en el marco de las conversaciones que impulsa la Casa Rosada para sumar respaldos a su agenda legislativa. La cita adquiere un peso particular porque Zamora asumirá el 10 de diciembre como senador y pasará a conducir un bloque propio de tres senadores y siete diputados, hoy alineados con el kirchnerismo.
Zamora llega a este encuentro luego de haber reunido a los 10 gobernadores del Norte Grande, instancia en la que reclamó mayor asistencia nacional para fortalecer las cuentas provinciales. Allí expresó junto a sus pares la solidaridad con el mandatario riojano Ricardo Quintela, en un foro que también dejó afuera al formoseño Gildo Insfrán. En paralelo, el catamarqueño Raúl Jalil quedó al frente del bloque regional y negocia con la Casa Rosada la salida de sus cuatro diputados de Unión por la Patria, a la espera de definiciones sobre el manejo del YMAD.
La reunión entre Santilli y Zamora se dará en medio de una dinámica transaccional instalada después de las elecciones del 26 de octubre, cuando el gobierno nacional definió como prioridades el Presupuesto, la reforma laboral, la reforma tributaria y los cambios en el Código Penal. En el entorno del mandatario santiagueño advirtieron que el ministro “no podrá pedir demasiado si llega sin propuestas concretas”, mientras se mantiene la expectativa sobre la posición que adoptarán los legisladores del Frente Cívico en el nuevo Congreso.
Por ahora, Zamora evita confirmar si mantendrá a sus representantes dentro de Fuerza Patria o si abrirá un bloque propio. Si conserva el alineamiento actual, fortalecerá la estrategia opositora de Cristina Kirchner; pero si rompe, el Gobierno se acercará a la primera minoría en ambas cámaras, un objetivo central para avanzar con sus proyectos de reformas.
