La petrolera estatal encabeza el desarrollo de los recursos no convencionales, con un crecimiento sostenido en shale oil y shale gas. Se proyecta un potencial exportador de USD 30.000 millones anuales desde 2030.
La producción de gas y petróleo en Argentina alcanzó en 2024 su nivel más alto en casi dos décadas, impulsada por la expansión de Vaca Muerta, lo que trajo inversiones, empleo y una reducción en los subsidios energéticos. YPF lidera este crecimiento tanto en el segmento convencional como en el no convencional, consolidándose como la mayor productora de hidrocarburos del país. Además, la compañía encabeza proyectos que buscan acceder al Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI), con la meta de exportar USD 30.000 millones anuales a partir de 2030.
En shale gas, la producción total en 2024 fue de 69,2 MMm3/día, con un incremento del 20% interanual. YPF concentró el 31% del total, con un aumento del 17% respecto a 2023, seguida por Tecpetrol con un 23%. En shale oil, la producción alcanzó 352 kbbl/día, con un crecimiento del 19%, destacándose YPF con 123 kbbl/día, seguida por Vista y Chevron. La expansión de estos recursos se apoya en la técnica de fractura hidráulica y perforación horizontal, que permite extraer hidrocarburos de formaciones de baja permeabilidad.
Con la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional y la cuarta en petróleo, Argentina busca aprovechar esta ventana de oportunidad dentro de la transición energética. De cara a 2031, se proyecta que el país exporte USD 15.000 millones en GNL y USD 15.000 millones en crudo, cifras equiparables al aporte del sector agropecuario en años de buena cosecha.
